“Abuelo, necesito que vengas rápido”, sollozó ella, incapaz de contener las lágrimas. “Papá… ( las lágrimas se le derramaron ) Papá… no está bien. Creo que…”
El padre ya me miraba muy mal así que fleur agarro su teléfono y le marco a su mamá y a su tío y a su abuelo, Rin Rin sonaba el teléfono mientras intentaba comunicarse con ellos
Y brevemente les contó la salud de su papá
Las palabras se ahogaron en su garganta. No podía terminar la frase.
“Tranquila, mi niña”, la tranquilizó su abuelo. “Ya estoy en camino. Respira profundo y espera ahí.”
Colgó el teléfono, y una ola de alivio la recorrió. No estaba sola. Su abuelo estaría ahí, para ella y para su papá.
Miró a Alberto, su rostro aún pálido pero con una expresión un poco más tranquila. Le tomó la mano con suavidad y le susurró: “El abuelo ya viene, papá. Todo va a estar bien.”
En ese momento de incertidumbre y miedo, la voz de Fleur se convirtió en un faro de esperanza en medio de la tormenta. La calidez de su mano y la firmeza de sus palabras eran un bálsamo para el alma de Alberto.
Juntos, en esa habitación llena de silencio y tensión, esperaron la llegada del abuelo, unidos por un amor incondicional que podía superar cualquier obstáculo.
Cada paso. Le daría todo su amor, apoyo y fuerza para enfrentar esta batalla juntos.
El señor Alberto nicolliti estuvo en observación por una semana. Y a pesar de la constante medicación, el señor no mostraba mejoría al contrario. Su rostro antes sonrosado y lleno de vitalidad, ahora Lucia pálido y demacrado
Fleur no dejaba ni un momento a solas a su padre , Alberto no había pasado una buena noche , fleur sabia que hoy era unos días que eran duros y tristes y que cualquier cosa podría pasar .
Alberto lo sabia , sin decir una sola palabra como si sus ojos hablaran por si solos , el ya sabia que le quedaba muy pocos dias con vida .
Alberto se levanto de la cama como pudo , el se encontraba muy débil y le costaba aguantar su peso solo . Miro directo a fleur
- Alberto : necesito un cuaderno y un bolígrafo
Fleur le dio el bolígrafo a Alberto , fleur le daba terror cada movimiento que hacia su padre
Alberto tomo el bolígrafo entre sus temblorosos dedos . La hoja en blanco del cuaderno lo esperaba con ansias
