casa. Era la hora del café, una tradición familiar que Felipe nunca faltaba , El vapor del café recién hecho bailaba en el aire, envolviendo a Fleur en una nube de calidez y confort. Ella tomó un sorbo, saboreando la amargura deliciosa que despertaba sus sentidos. Era un momento de paz, de tranquilidad en la tarde
Sin decir palabra, se dirigió a la cocina, seguido de cerca por Fleur. La observó mientras él preparaba el café con una habilidad casi artesanal. Sus movimientos eran precisos y elegantes, como si cada paso estuviera coreografiado.
El vapor del café recién hecho bailaba en el aire, envolviendo a Fleur en una nube de calidez y confort. Tomó un sorbo, saboreando la amargura deliciosa que despertaba sus sentidos. Era un momento de paz, de tranquilidad en la tarde, un oasis en medio de la incomodidad que había caracterizado su encuentro hasta ahora.
De pronto, la perilla de la puerta giró y una ráfaga de viento fresco irrumpió en la habitación. En el marco, Fobo, alto y corpulento, con una enorme sonrisa en el rostro, llenó el espacio con su presencia. La enfermera no pudo evitar contagiarse de su alegría, sus ojos se iluminaron y una sonrisa genuina se dibujó en sus labios De inmediato se paró y, con paso ligero, se acercó a Fobo, extendiendo su mano en un gesto de bienvenida.
“¡Fobo!” exclamó con voz cálida y llena de emoción. “¿Cuánto tiempo ha pasado? ¡Es un placer verte por aquí!”
Fobo estrechó su mano con firmeza, contagiándole su energía positiva. “El tiempo que sea necesario, querida enfermera,” respondió con una voz profunda y resonante
La enfermera le indico a Fleur que , el es fobo nicolliti
Fleur, con una mezcla de curiosidad y recelo, observó a Fobo Nicoliti. No podía creer lo que sus ojos veían. Era la viva imagen de su tío, pero más joven
Fleur: así que tú eres el famoso fobo nicolliti el que la enfermera me estuvo platicando todo el camino , me dio curiosidad ver una foto en un vitral en el hospital ¡ Eras enfermero o algo así
Felipe: ¡Espera, no sé qué quieres decir! Pero espero que no sea una estupidez.
Felipe: (Suspirando) Sí, eso fue pero sinceramente fue un error Que cometió fobo al escoger una carrera femenina
Fleur, con el ceño fruncido y una expresión de desaprobación hacia la enfermera que lo acompañaba, se dirigió a su padre con voz temblorosa
Fobo : Fleur, yo trabajé como enfermero , y que lindo que la enfermera Doris me recuerda así de bonito
Felipe: (Con una risa sarcástica) Es ridículo que pienses que eso que hiciste fuera un trabajo.
Fleur, con sus ojos color avellana encendidos por la indignación, no podía contener su resentimiento ante las palabras de Felipe.
—No puedes hablar así, Felipe —dijo con voz firme, tratando de controlar el temblor que la recorría—. Ser enfermero o enfermera no es solo poner inyecciones y tomar la tensión. Es una profesión admirable, que requiere de una gran vocación de servicio
Felipe, ajeno a la molestia de Fleur, soltó una carcajada despectiva.
—¿Vocación? —escupió con ironía —.Son solo cuidadores, personas que siguen órdenes sin pensar. No hay nada admirable en eso.
Fleur apretó los puños con fuerza, sintiendo una ola de calor recorrer su cuerpo. Pero sé detuvo porque era su abuelo
Fleur, con sus ojos color avellana encendidos por la indignación, no podía contener su resentimiento ante las palabras de Felipe.
—No puedes hablar así, Felipe —dijo con voz firme, tratando de controlar el temblor que la recorría—. Ser enfermero o enfermera no es solo poner inyecciones y tomar la tensión. Es una profesión admirable, que requiere de una gran vocación de servicio y una profunda compasión por los demás.
Felipe, ajeno a la molestia de Fleur, soltó una carcajada despectiva.
—¿Vocación? —escupió con ironía—. ¿Compasión? Son solo cuidadores, personas que siguen órdenes sin pensar. No hay nada admirable en eso.
Fleur apretó los puños con fuerza, sintiendo una ola de calor recorrer su cuerpo. Las palabras de Felipe no solo eran hirientes para ella, sino para todos los hombres y mujeres que dedicaban su vida a cuidar a los demás.
—No sabes nada de lo que hablas, Felipe —respondió con voz temblorosa, pero llena de determinación—. Ser enfermero o enfermera significa estar presente en los momentos más difíciles de la vida de las personas, ofrecerles consuelo y apoyo cuando más lo necesitan. Significa trabajar incansablemente, a menudo en condiciones difíciles, para aliviar el sufrimiento ajeno.
Felipe la miró con desdén, sin comprender la profundidad de sus palabras.
