Verde inquietante era el nombre de pila del color que la familia eligió en la pinturería. Pero desestimando el adjetivo que la calificaba, les pareció deslumbrante al principio.
Un color, que luego de haberlo seleccionado para que sea el que embellezca la superficie de la casa, lleva a la protagonista a la locura absoluta cuando el color termina por envolver el exterior del hogar y el interior de su mente, que la hace adentrarse cada vez más en lo inquietante, no solo del color o de sus pensamientos, sino también en su desenlace.
El cuento completo se encuentran en la plataforma. En el perfil de la autora, Emilia Insermini