James y Mónica salieron a cenar, querían disfrutar todo el tiempo que les quedaba, antes del viaje de regreso. Ambos pidieron pasta, estaban pensando en ir al cine después de su cena, pero una llamada cambió sus planes. El celular de James empezó a sonar, él contestó a los pocos segundos su semblante cambió por completo de tener un rostro relajado y feliz, paso a un rostro serio y perplejo. Mónica preocupada tomó su mano y preguntó qué pasaba, él no respondió, solo se levantó, ella dijo que lo acompañaría, él dijo que no, pero Mónica era más terca que él. Ambos estaban en el auto rumbo a un lugar que Mónica no conocía.
El auto se detuvo en una casa no tan lejos del instituto, James bajó del auto y le pidió a Mónica que lo esperara ahí, esta vez lo dijo de una manera que Mónica no protesto y solo asintió. El tiempo iba pasando y Mónica se encontraba en un estado de angustia y desespero, de pronto un ruido fuerte sonó del interior de la casa, Mónica no pudo soportar quedarse dentro del auto e inmediatamente ingresó. Estando dentro, se detuvo al observar que aquella casa en realidad era un laboratorio, tenía todo equipado como el laboratorio del instituto. Escucho otro ruido y con pasos silenciosos se acercó al cuarto de donde provenía, fue entonces que vio a James con dos personas, una mujer y un hombre
—No puedes hacerme esto— decía James con enojo, esta es mi investigación
—Yo la financie— respondió aquella mujer con tono soberbio
—No te das cuenta, los resultados aún son inconclusos, toda mi investigación es solo teoría. Lo más que he llegado es en hacer pruebas en ratones y tu pretendes usarlos en personas ¿estás loca? ¿Y tú no dices nada?
—Yo solo cumplo órdenes— respondió el hombre.
—No permitiré esto, me niego.
—No importa si te niegas, esta investigación es mía ahora. Puedes seguir destrozando tu oficina eso no cambiara nada.
—Se lo diré al rector, a la prensa a todos si es necesario.
La mujer estaba a punto de responder cuando se dio cuenta de la presencia de Mónica y preguntó quién era ella.
La mujer estaba caminando a la salida, cuando James la tomó del brazo y le dijo que se podía ir, pero sin los documentos. En consecuencia el hombre que acompañaba a la mujer lo empujo y ambos empezaron a pelear, todo se volvió un caos, la mujer intentó aprovechar la situación e intentó escabullirse, pero Mónica la detuvo.
En el forcejeo varios frascos con líquidos se desparramaron por el sitio y la reacción química hizo una pequeña explosión. Poco a poco el incendio que produjo la explosión se fue extendiendo, al inicio por el caos, no le dieron importancia, hasta que las llamas fueron muy notorias. La puerta de la salida se había estancado, estaban atrapados.
El pánico los invadió, especialmente a esa mujer, estaba como loca, gritando y maldiciendo. El humo los estaba sofocando, James aprovechó para quitarle los documentos de la mano y los hechos al fuego, después tomó la mano de Mónica y corrieron hasta la puerta trasera, la mujer y el hombre los siguieron. Aquella puerta también estaba cerrada, pero lograron abrirla, a los pocos segundos de salir una explosión enorme sucedió dentro de la casa. Esto hizo que los cuatro salieran disparados del lugar ya que estaban cerca.
Cuando Mónica abrió los ojos, se dio cuenta que se encontraba en un hospital, las enfermeras y el médico aparecieron de inmediato, a pesar de saber algo de inglés, en su estado de conmoción no pudo entender lo que el médico le decía, hablaba demasiado rápido. Estaba desorientada, hasta que los recuerdos de lo que había pasado regresaron a su memoria, es entonces que pregunto por James, su nombre era lo único que pronunciaba.
A las pocas horas, James apareció, ella al verlo sintió tranquilidad, estaba preocupada por él. Él al verla despierta se acercó para darle un abrazo.
—Estás despierta, no sabes lo preocupado que estaba por ti.
—¿Que paso? ¿y esas personas?
—Tranquila, por favor. ¿Recuerdas la explosión?
—Claro que sí…¿Cuánto tiempo llevo aquí?
—Como un mes
Mónica se desconcertó con esa respuesta, pero James le empezó a contar todo lo sucedido, la mujer había fallecido y el hombre estaba desaparecido, la policía lo buscaba, James le contó sobre su investigación y todo lo que realmente ocurrió, también sobre el malentendido, que hizo que sus compañeros creyeran que había sido ella la fallecida.
La recuperación de Mónica fue lenta, James siempre estuvo con ella hasta que salió del hospital, después de eso, ella ya no regresó a su país, se quedó con James y a los dos años dio a luz a su hija, a quien le puso de nombre Emma Wilson Diaz.