"PARRICIDIO: HORROR ABSOLUTO"

"PARRICIDIO: HORROR ABSOLUTO"

Por: Kryst C. Lyonels Lyonels

PARTE 1: ¡Una infancia malparida!

star star star star star

Mi vida arrancó a las patadas. ¡Sí, literal! Mi padre fue y perecerá como una auténtica basura. ¡Una escoria humana! ¡Un aborto del mal! Verás, todavía recuerdo cuando mi madre aún embarazada, recibió numerosas patadas en el culo ocasionadas por los borcegos de cuero de mi padre. Cabe recordar que por ese fatídico hecho, casi morí antes de nacer y mi madre tuvo unas complicaciones terribles en el parto, quizás por eso siempre lo detesté a mi padre. Pero esto recién es la punta del iceberg. Mi padre: Robin Leay Phoenix, realmente jamás amó a mi madre, solo buscaba una sirvienta que le planchara la ropa, le hiciera la comida y se desviviera como ninguna otra mujer por atenderlo, pero él jamás se jugó la vida por nadie...

Además, para colmo de males... mi abuela paterna: Helena Alexia Phoenix, no era mucha mejor. Era una vieja monstruosa y diabólica que hizo la vida de mi madre y la de mis hermanos y yo, un auténtico infierno. ¡Era una vieja falsa, odiosa y entrometida y cuando picaba era peor que las víboras, a la hora de humillar y maldecir con malos tratos y groserías! Me quedo corto si te contara que más de una vez la quise asesinar con mis propias manos... pero eso sucedió mucho después, cuando realmente comprendí que mi vida era una mierda y quizás hubiera sido mejor no haber nacido, para nacer bajo el lecho de semejante nido de ratas y podredumbre. Recuerdo como si fuera ayer, cuando mi padre me fustigaba a cinturonazos o cadenazos, o, cuando ebrio, como el gran cavernícola que siempre fue, la castigaba a patadas, golpes de puño y un largo etcétera, a mi madre, tras discutir ferozmente con ella respecto de su asquerosa conducta con el alcohol, y yo, sin poder defenderla, pues era solo un niño de no más de dos años. El tipo no medía su fuerza con nadie, sin distinción. Hoy tengo cuatro años y mi puta vida sigue siendo el peor de los infiernos. Las palizas se repiten, hay cero diálogo, el alcohol lo poseyó a mi padre como un demonio feroz y aterrador. Te juro que deseo crecer de golpe... para desquitarme de todas las cagadas espantosas que nos hizo a mi madre y a mí. Quisiera romperle los dientes de un puñetazo, patearle en las pelotas y que se muera orinando sangre, pero de momento es imposible. Tipos como este merecen morir desangrados o cuanto menos descuartizados, padeciendo una lenta y dolorosa agonía antes de aterrizar en el Infierno.

En fin, aquí me encuentro yo, escribiendo poemas a escondidas por terror a las represalias de mi padre, pues, escribir estas cosas para él, es cosa de maricas y gente loca. Y así sigo creciendo en mi odio, con el corazón despellejado de tanto sangrar, pero debo ser fuerte. ¡Debo proteger a mi madre, cueste lo que cueste!, mi infancia sigue siendo una porquería, al parecer solo sirvo para vivir encarcelado al estudio y escasa recreación, cuando debería vivir una vida más acorde a un niño de mi edad. Aquí estoy alimentando mi cólera con la basura de mi padre, la cual crece como bola de nieve y tarde o temprano va a estallar... y no va a quedar ni su nombre vivo. En fin, soy testigo fiel y protagonista de esta infancia malparida, soy Jason Phoenix, alias Bookface, y te invito a conocer mi historia...

 

Si que gustan las historias compartelas, así ayudarás a los escritores a darse a conocer. Gracias. Postpad.net