La historia entre Patrick Garrett y el Patriarca de la familia York, Williams, se remota a los días en que Patrick era apenas un practicante de periodismo y Williams tenía un puesto de venta de granos de café en el mercado de la ciudad. Patrick solía frecuentar el puesto de café, ya que necesitaba grandes dosis de cafeína, para permanecer despierto hasta altas horas de la noche mientras escribía sus artículos relacionados con el ocultismo, para una gaceta de la ciudad. Aunque sus historias eran más ficción que nada, sus investigaciones iban en serio. Había estudiado a Giuseppe Balsamo, más conocido como el Conde de Cagliostro, que fue una figura enigmática y controversial del siglo XVIII. Cagliostro era recordado como un mago, alquimista y ocultista que viajó por toda Europa, realizando supuestas curaciones milagrosas, vendiendo elixires y organizando rituales esotéricos.
Cada vez que iba puesto de café, le contaba a Williams sobre sus investigaciones de brujería, alquimia, ocultismo. De como Cagliostro se involucró profundamente en la Francmasonería, fundando su propio rito masónico conocido como el Rito Egipcio de la Masonería, prometiendo a sus seguidores la inmortalidad. Williams lo escuchaba, tratando de no darle mucha importancia, pero en su corazón sabía que un poder así podría cambiar su vida para siempre y convertirlo en el gran empresario que deseaba ser.
Fue así como Williams comenzó su propia investigación y estudios de lo oculto. Comenzaron a compartir conocimientos creando una verdadera amistad entre ellos a pesar de la diferencia de edad, ya que Patrick era un poco más de diez años menor.
Pronto los estudios pasarían a la practica. Al principio serían cosas muy simples, algunos trabajos de alquimia, uso de distintos tipos de elixires para curaciones y para despertar otro tipo placeres.
Williams quería obtener una ventaja para mejorar su condición social, por lo que convenció a Patrick para que fueran más allá. Patrick, tampoco deseaba pasar toda la vida escribiendo en aquella pequeña gaceta, lo que realmente quería era transformarse en un investigador famoso, resolver casos de asesinatos, y escribir sobre ellos, por lo que no fue difícil aceptar la propuesta de Williams.
Los estudios de ambos los llevaron desde la alquimia de Hermes Trismogistimo, el misticismo "De Mysteriis" de Iamblichus hasta el ocultismo. Sin embargo, uno de los libros que haría más eco en Williams sería "El Grimorio del Rey Salomón", también conocido como "La Clavícula de Salomón" o "Clavícula Salomonis," uno de los grimorios más famosos. Este texto atribuido al rey Salomón detallaba todo tipo de rituales y conjuros destinados a invocar espíritus y realizar diversas operaciones mágicas. El "Libro de San Cipriano", atribuido a un santo mártir que se convirtió al cristianismo después de haber sido un mago pagano, sería otro de los libros de cabecera que utilizarían ambos para lograr sus objetivos. Este y otros libros habrían llegado a Boston a través de inmigrantes portugueses y españoles, siendo conocido por contener una gran variedad de rituales, conjuros para protección y prosperidad económica.
El progreso en estas materias realizado por Williams también estuvo acompañado de un significativo avance económico, paso de tener el pequeño puesto de café a dirigir una gran importadora que traía granos de café y azúcar de centro américa.
Williams tenía un gran almacén ubicado cerca del Puerto de Boston o Boston Harbor, la estructura de tres pisos de altura estaba hecha de ladrillo con techos altos y pisos reforzados para almacenar los sacos de azúcar y café. Contaba con dos grandes puertas de madera, lo suficientemente ancha para permitir la entrada y salida de las carretas cargadas de mercancía. Al fondo del almacén, se encontraba un cuarto que hacia las veces de oficina, pero que Williams lo utilizaba para llevar a cabo sus practicas y rituales.
- Vamos Patrick deja de lado tu incredulidad, acaso no haz visto como he progresado - le dijo Williams - no porque sea un rito tan simple, no va a tener resultado. Vamos, trajiste lo que te pedí.
- Si, tengo las velas verde y dorada, el laurel y aceite de canela que conseguí en el mercado.
- Hoy es el día perfecto para este hechizo - El jueves es el día asociado con Júpiter, el planeta de la expansión y la prosperidad - verás que te ayudará en tu carrera de investigador. Toma el aceite de canela y unge ambas velas, desde la base hacia la mecha, visualizando cómo la prosperidad y la riqueza fluyen hacia ti mientras realizas este acto.
Patrick seguía cada una de las indicaciones que iba leyendo Williams del hechizo para la prosperidad que se encontraba en el "Libro de San Cipriano".
- Ahora coloca las velas sobre el altar - el altar no era más que una mesa de madera cubierta con un paño dorado, símbolo de riqueza - la vela verde a la izquierda y la dorada a la derecha.
Patrick tomo ambas velas y las coloco en la posición indicada. Alrededor de estas, coloco siete monedas doradas formando un circulo. Al centro entre ambas velas colocó una hoja de laurel, símbolo del éxito. Finalmente encendió el incienso de sándalo para purificar el lugar.
Williams tomo sal de mar creando un circulo alrededor de Patrick y el altar - nunca esta de más algo de protección - dijo - enciende primero la vela verde y pronuncia las siguientes palabras "Hic viridis lux attrahat prosperitatem et abundantiam ad vitam meam". Ahora la vela dorada pronunciando "Hic aurea lux afferat divitias et successum ad vitam meam." Con las manos en el altar, cierra los ojos y concéntrate en tu deseo de prosperidad.
Patrick cerro sus ojos, concentrándose. Trataba de visualizar su objetivo al mismo tiempo que recitaba las siguientes palabras.
- "Sancte Cypriane, potentissime in spiritu et sapientia, Invoco praesentiam tuam hoc momento, Ut benedicas vitam meam cum prosperitate et divitiis. Ut portae abundantiae coram me aperiantur, Ut successus et fortuna me sequantur ubicumque vadam. Per virtutem et gratiam tuam, Attrahas ad me pecuniam et prosperitatem. Sic fiat. " -
Luego tomo la hoja de laurel, la acerco a la llama de la vela dorada y la dejo en un cuenco observando como se convertía en cenizas. Finalmente cuando las velas se consumieron por completo Williams tomo las monedas, las puso en un paño verde y se las paso a Patrick.
_ Guárdalas en un lugar segura como símbolo de la riqueza que atraerás -
No paso mucho tiempo para que Patrick pudiera demostrar su destreza en la investigación de crímenes. Durante aquellos años el departamento de policía estaba en una fase de desarrollo. Las patrullas se realizaban principalmente de noche, y los oficiales usaban silbatos o palos para comunicarse entre ellos y con los ciudadanos. La responsabilidad de investigar crímenes solía recaer en el capitán de policía, quien supervisaba todas las operaciones, incluyendo las investigaciones criminales. No obstante, debido a los limitados recursos y la falta de tecnología forense, las investigaciones se basaban principalmente en el testimonio de testigos, confesiones obtenidas bajo presión y la experiencia personal de los oficiales.
Durante el año 1850, Boston fue testigo de varios crímenes notables. Uno de los más famosos es el caso de la desaparición del Dr. George Parkman, un prominente médico y benefactor de la Universidad de Harvard. Williams, quien había adquirido una nueva posición dentro de la aristocracia de la ciudad, conocía al capitán de la policía, a quien el alguacil Francis Tukey le había encomendado el caso.
- Capitán Mercier creo que debe tener otra mirada este caso - le dijo Williams.
Días antes del Día de Acción de Gracias, el doctor George Parkman desapareció misteriosamente. Fue visto por última vez en el Harvard Medical College. Tras la denuncia de su extraña ausencia por parte de su familia, la policía inició las investigaciones y se publicaron avisos en los periódicos locales ofreciendo una recompensa. La teoría de que había sido asaltado con fines de robo comenzó a ganar fuerza.
- Este caso es solo un asalto y pronto halláremos al o los culpables.
- Créame que este caso va mucho mas allá - dijo Williams - mi amigo el Señor Garrett podría ayudarle - sabia que sus habilidades de investigación podrían servir en este caso tan difícil.
- Pero como me podría ayudar un escritor de ficción a encontrar al Dr. Parkman - dijo el Capitán.
- Los conocimiento de Patrick no solo se limitan al periodismo, es además, un gran investigador.
Así fue como Patrick se vio envuelto en un caso que tendría un final inesperado.