El Inocente
star star star star star
No se si voy a caminar mucho mas, el cielo se esta poniendo raro, largo una sonrisa y dejo escapar un sonido mientras seguía caminando. Los últimos días de Roman se habían complicado, ahora salia fuera de su lugar de siempre, con solo una mochila, una riñonera y una vicera colgando de su cintura, prendida desde sus broches plásticos. Siempre aviso que algún día el cansancio lo llevaría a cometer atrocidades… se reían. Que vas a hacer estúpido le decían y lo golpeaban en su nuca con bofetadas. Ahora el llevaba sus ojos cansados, estaba a la deriva. Días antes estuvo escuchando en la radio unos programas de cosas misteriosas, como hacer para sanar con el perdón a uno mismo, entonces fue entendiendo aprendiendo que no siempre uno debe sentirse mal por reaccionar a las actitudes de los demás, entendió que la paz interior no se negocia. Con nadie de los que viven fuera de uno mismo. El vivía con tres personas. Un padre, una madrastra y un hermano. Era de los dos el mayor, siempre cuidaba al pequeño ya que estaban en zona de campo, siempre cuidando a su padre y obedeciendo para no ser castigado. Siempre al servicio de su madrastra para no ser desvalorado. Ya faltaban dos meses para sus 16 años. Su cuerpo era esbelto de tanto cargar animales muertos desde su matadero hasta las mesas de despostar en sus hombros. Su rostro siempre serio y mayormente despistado mirando aves o buscando formas entre las nubes del cielo. Su padre le enseño a colgar animales de un gancho y abrirlos desde sus panzas para sacar sus tripas, desmembrarlos por partes y separarlas cada una por su nombre, el era empleado a cargo de todo mientras lo miraban sentados desde el alero de la casa. Si algo estaba mal se lo azotaba por el lomo, para que se haga hombre, para que aprenda. Se le prohibía llorar por que los hombres si lloraban pero el aun no lo era, le faltaba mucho para estar a la altura del tipo que lo había criado el día que su madre desapareció. Siempre Roman lo escuchaba gritarle lo mismo mientras lo golpeaba, solo agachaba su cabeza, prestaba su cuerpo a la furia innecesaria de aquel hombre… eres igual a la basura de tu madre le decía. El no lo sabia por que mucho no la recordaba, tenia un recuerdo de haberla visto junto al pozo de agua antes de no volver a verla. Ese día su padre estaba junto a ella, discutían por que el la quería arrodillar a su lado y ella no quería, el la pateaba mientras bajaba sus ropas, la tomaba de los pelos, ella solo caía y se volvía a levantar, ese era su recuerdo, no la volvió a ver.
En una parte secreta del granero el tenia algunas cosas escondidas que sabia eran de aquella mujer. Que poco conoció , recordaba sentirla llorar por las noches mientras lo trataba de dormir a el, duerme le decía, mientras le acariciaba el pelo que le caía sobre la frente. Había una imagen de una virgen con un manto celeste. Virgen Maria decía la estampa, el hablaba con ella, cuídame le decía por que era muy temeroso de si mismo, de esa paciencia inagotable que lo caracterizaba, cuídame y cuídala, avísale a mi madre que la espero.
Ahora en el camino todos eran recuerdos que deberían quedar en el olvido, como le enseño aquel programa, perdonarse a si mismo. Sus pasos solo querían llevarlo lejos de aquel lugar, atravesaba montes, calles y caminos de tierras desoladas, su cabeza no dejaba de pensar, pero no quería aquellas culpas, de algún lugar aprendió, que esas cosas son para quienes deben llevarlas. El estaba parando su primer día del año en algún lugar, volver a comenzar era ahora. Ajustaba su mochila, tomaba algo de agua de la botella dentro de ella. Cerraba la botella y seguía. Unos días antes el padre le había comentado que quedaría al cuidado de su hermano por que ellos irían hay cerca a buscar unas cosas para recibir navidad y año nuevo, el pidió ir con ellos, el hombre lo golpeo con una trompada y le grito que hay se hacia lo que el decía. Lo dejo tirado en el piso. El no emitió gesto. Para no volver a ser castigado. El padre camino unos metros y le ordeno seguirlo. El se puso de pie y lo siguió, llegaron donde estaban las ovejas, tres de estas deben estar carneadas para el 31 entendiste… lo que te estoy diciendo le pregunto, mientras lo amagaba nuevamente en forma de amenaza. Entiendo señor. Le dijo sin mirarlo a los ojos. Para no desafiarlo. Mejor así le dijo el patrón, no olvides que para navidad 26 lechones deben estar limpios y listos para cuando pasen a buscarlos, las tripas son para facturar que no se arruinen. Si señor respondió el empleado. Su cara estaba siempre lastimada, sus manos heridas, rotas sus uñas, el pelo duro de la grasa de los animales.
Solo tenia permitido tomar tiempo para bañarse algunas veces cuando debía cuidar de su hermano que aun no cumplía el año o si habían visitas. No se valla a acercar sucio o con mal olor al bebe, por que se lo golpeaba. Cuando daba asco su lugar era el granero. Siempre quiso esconderse y escapar en alguno de los camiones que venían a buscar los animales muertos para su distribución y consumo, nunca se animo, si lo descubrían, tal ves desaparecería como su madre.
El trabajo de los cerdos se logro con tranquilidad, estaba acostumbrado a tener aun mas trabajo, seleccionar los animales, preparar las herramientas, sacar filo a las cuchillas, limpiar la mesa de desposte. Espero que el agua puesta al fuego hirviera, para pelar los cerdos. La juntada y cortada de leña también era su tarea, debía siempre haber la cantidad necesaria para arder.
Comenzó en la mañana del 23 a las 5 de la mañana. Los demás dormían tenia que tratar de no hacer muchos ruidos para no interrumpir el descanso de su familia. Los perros en el lugar eran seis, siempre lo miraban de lejos por que el la mayoría de las veces descargaba sus broncas con ellos, entonces lo ladraban y esquivaban. Como animales cuzcos que eran.
Llego el 24 a la noche. La familia tenia invitados de alguna otra familia cercana de los alrededores, la gente bebía, comía y gritaban conversaciones tratando de escucharse entre los sonidos de la musica que habían puesto para la celebración. El estaba en un rincón. Mucho no hablaba tampoco se le permitía. Aquel día se le autorizo bañarse y cortarse los pelos largos de la cara. Llevaba una camisa descolorida de su padre, unos zapatos apretados en sus cordones para no perderlos, pero estrenaba bombacha campera y estaba contento.
En la tardecita había puesto un balde de agua cargado cerca suyo y con un pequeño tarro se mojaba para sacar el jabón de su cuerpo, que placer aquello. Se sentía feliz. Algo que le pareció raro fue su madrastra mirándolo mientras juntaba huevos en el gallinero, cuando se dios cuenta que el la miraba, se fue. Que le pasaría.
El estaba casi desnudo sus partes se marcaban abundantes, su cuerpo ya no era el de un niño, el no entendía de esas cosas, se despertaba erecto y debía esconderse para no ser golpeado por inmundo… entonces aprendió a frotar su pene con sus manos y tirar a escondidas sus instintos.
La gente bailaba , se reían, algunos solo charlaban … a las 24 hrs se saludaron y brindaron. Eran todos adultos menos el bebe que dormía dentro de la casa al cuidado del que debía observarlo desde lejos, solo eso. Sin acercarse.
La noche se fue pasando, algunos ya se iban mareados, otros eran arrastrados para poder llegar a sus vehículos… todos contentos. Una seña de su padre de a ratos le indicaba que mirara al bebe, mientras el despedía gente. Entro a la casa manteniendo distancia, observaba al pequeño dormir. Se puso a mirar algunos cambios que no conocía dentro de la casa… entonces unas manos desde atrás rodearon su cintura y terminaron agarrando con brutalidad sus testículos y pene. Lo apoyaron desde su trasero y lo sujetaron desde su masculinidad, el quedo sorprendido
Que hace usted, le pregunto a su madrastra, ella lo soltó, comenzó a reír mientras salia de la casa. El sintió que sus partes estaban como alborotadas. No entendía de esas cosas de hombres y mujeres… su atacante si. Ella durante lo que quedaba de la noche varias veces lo miro y olió sus manos en gesto de burla, estaba borracha, desaforada.
Mientras el caminaba se sentía a lo lejos el ruido de alguna avioneta que andaba sobrevolando los campos, el ya no estaría por ahí para ver resultados. Se estaba yendo para no volver. Se llevaba aquellos recuerdos que quería olvidar, pero no se desprendían de el.
A la mitad de la noche su padre cayo ya muy tomado por el alcohol… sentado solo en la silla, donde estuvo toda la noche festejando, ahora con la cabeza caída sobre la mesa.
Su madrastra estaba con el bebe dentro de la casa. Su padre la había golpeado por indecente al bailar con otro hombre y la mando a dormir.
El robo una botella que estaba encima de la mesa y se fue junto al pozo de agua, donde se apoyo desde su espalda quedando sentado en la hierva, se tomo hasta la ultima gota de aquel envase. Daba vueltas en su cabeza el manotazo de aquella mujer a sus partes, después aquellas señas no entendibles oliendo su mano, se quedo dormido pensando…
El 25 al despertar no andaba nadie.
Corto unos chorizos secos, busco pan, otra botella de las que estaban por hay tiradas y armo su almuerzo… después cambio su ropa y comenzó a ordenar todo en su lugar antes que le llegara la orden de hacerlo. Anduvo fue y vino tranquilo . A la tardecita sintió un ruido era la familia que volvía los traían en un vehículo que no era el suyo. Bajo la mujer con su hermanito después bajaron a su padre totalmente borracho… dos hombres lo llevaron dentro de la casa. Lo dejaron ahí. Uno salio y se subió en la parte trasera de la camioneta. El otro se tardaba, Roman se acerco a ver que sucedía, entonces vio a la mujer contra la pared con sus faldas subidas, el tipo la tomaba por la espalda, frotándose contra ella, meciéndose, ambos gemían. El quedo escondido mirando con asombro, de pronto alguien puso una mano en su hombro y le dijo, mejor no viste nada pibe, se lo llevo a esperar en el vehículo. La mujer también estaba borracha. El bebe quedo en el piso tapado con una manta.
El día 26 todo estaba como siempre… el trabajaba, su patrón lo mandaba. No olvidaba que para el 31 se mataban las ovejas, el debía hacerlo. Esperaba el momento de cuidar a su hermano como se lo habían dicho, pero ese momento no llegaba..
El ultimo día del año le tocaría cuidar su casa, los demás saldrían a festejar con gentes vecinas. En otro lugar. El día 30 preparo los ganchos para colgar los animales ya muertos y limpios, termino con eso y los desposto. Limpio el lugar de trabajo también las herramientas. Busco su comida en la casa, lavo sus manos, ceno, de a poco se fue durmiendo.
El 31 llego un tractor en la mañana temprano que cargo la mercadería, se llevo las seis ovejas ya era cerca de mediodía, su padre lo llamo. Vas a quedar limpiando le dijo, voy a salir a ayudar con algunas cosas para esta noche, queda la mujer y el niño, me los vigilas hasta que vuelva por ellos. Entonces subió a su camioneta y se fue.
El se puso a limpiar como estaba ordenado hacerlo. Luego preparo el tacho para el baño, entro al granero, se puso su pantalón corto y busco el jabón. Estaba con los ojos cerrados lleno de espuma cuando sintió nuevamente la mano esta ves debajo de su pantalón tocándolo, agarrándolo desde su pene que se ponía duro, firme, se lo estaban acariciando. No abrió los ojos, no quería ver.
Fue empujado al piso… boca arriba, su masculinidad era completa, su ya erección quedo totalmente expuesta, sintió como su pantalón se bajaba, su miembro pego un chicotazo contra su ombligo alguien se sentaba encima de el dejándole un placer desconocido, se hamacaba mientras se sujetaba de su pecho. Al termino de un rato algo escapo de su parte dura, el seguía con sus ojos cerrados.
Pudo ver cuando la mujer se iba acomodando su ropa.
Miro su cuerpo estaba sucio denuevo. Se acerco al balde y se volvió a limpiar. Comenzó a llorar no sabia que le pasaba. A el no le permitían llorar. Se vistió y fue a la casa a ver que pasaba como se le había encomendado.
Al entrar la mujer estaba desnuda, lo ataco con una pala que usaban para revolver el hogar, comenzó a golpearlo, lo tiro, lo pateo en la cabeza, le gritaba, el solo se atajaba no respondía a la agresión. De golpe un ruido fuera de la casa, llegaba el patrón, la mujer salio corriendo a su encuentro desnuda como estaba…
Me ataco, dijo, el degenerado me ataco
y abrazo al recién llegado.
Roman se paro y vio como su padre tomaba la escopeta de la camioneta y se la acercaba,
Que hiciste desagradecido, le grito, porquería es así como me pagas sos la misma sangre que tu madre, basura, vas a ir a parar al pozo de agua para que la encuentres, le apunto a la cabeza, al pecho y su coraje no le permitía disparar.
Roman quedo ciego, dolido, despavorido.
En un momento de lucidez vio a su alcance la pala con la que había sido golpeado. La empuño. Se segó, con sus piernas pateo a su patrón en sus rodillas logrando tirarlo. Al caer se le tiro encima , lo golpeo fuerte en todas partes por donde le fue posible.
La mujer lo agarro y rasguño desde su espalda, el tomo el arma, se la quito de encima, gatillo y la descargo en el estomago de aquella violenta… La reventó, voló contra la pared después del impacto y cayo.
El bebe lloraba asustado por los ruidos. Roman lo miro, su cara estaba salpicada de sangre.
Dejo el arma tomo la pala y la coloco en el cuello de su patrón padre… la comenzó a empujar hacia abajo con fuerza quería romperle el cuello, sacar la cabeza del cuerpo, empujaba, se apoyaba, el hombre abría grandes sus ojos, con sus manos rasguñaba el piso tratando de agarrarse de algo que lo impulse a levantarse, golpeaba con sus puños el suelo, trataba de pedir ayuda. Roman puso su talón en la pala y empujo. La cabeza quedo suspendida de un pedazo de cuero del cuerpo. El tenia sangre en sus manos. Roman había encontrado el limite de su paciencia.
Se desnudo ahí parado. Con su misma ropa limpio la sangre en su cuerpo. Tomo su hermano lo meció hasta dormirlo. Lo dejo en un costado, cargo los cuerpos en sus hombros de uno a la ves, los llevo, los colgó, los desposto. Prendió la hoguera puso el agua y los hirvió. Una de las cabezas miraba hacia afuera de la gran lata. El la pincho con un palo y la hundió… se fue… limpio todo como siempre, la mesa, las herramientas.
El bebe lloraba. Busco alimento lo piso con un tenedor, lo alimento, le cambio el pañal y lo durmió nuevamente.
Ya el fuego que calentaba el agua se extinguía.
Tumbo las latas contra el piso, con el agua se fueron apagando las brazas. Engancho con un punzón grande los restos de los cuerpos muertos, llamo a los perros y los alimento. Por primera estos siete seres se llevaban bien. Termino todo, aun seguía desnudo, se baño dentro de la casa. Busco la ropa del 24 y se vistió, cargo una mochila con alimentos y una manta y en una vieja riñonera que se encontraba en el galpón entre las cosas guardadas de su madre, un puñal y el jabón.
Cargo a su hermano en brazos… antes de salir tiro una madera que aun estaba encendida dentro de la casa en el mismo momento que saco la caja de metal de te donde su patrón guardaba todos los días el dinero de las ventas, estaba llena. El veía como el hombre escondía siempre todo hay.
Ya comenzaba a haber mucho humo. Salio de la casa mientras comenzaba a arder… se fue.
Antes tomo la cabeza de los difuntos y las arrojo al fuego.
Tomo uno de los caminos que llevaba a casa de una anciana que vivía sola por ahí cerca. A solo unos kilómetros. Al llegar se aproximo despacio, dejo a su hermano en el umbral de la puerta, golpeo fuerte y se alejo… espero que la mujer abriera, tomara al pequeño. Entonces termino de irse.
El caminaba bajo la llegada de un nuevo amanecer , día lunes… comienzo de semana, comienzo de mes, comienzo de año… Caminaba hacia una nueva vida. Sin culpas. Solo desquitado lleno de ignorancias.
Roman cruzo caminos. Campos.
Todo el día pensó con la estampa en la mano de aquella virgen, después recordó aquel programa que le hablaba de sanar con su propio perdón
aquel de los misterios y milagros
si me perdono se dijo.
Se orillo a un lado del camino, almorzó algo de lo que el mismo anteriormente facturo.