Incubus

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- Lo volviste a hacer!!! Te lo dije, te dije que no volvieras a dormir en esa habitación, o acaso que pretendes!! Que te asesine!

Trabajaban en un hospital municipal, eran enfermeras, los turnos eran largos y difíciles de llevar, había que lidiar con los enfermos y sus familiares sin quejarse, casi por obligación, el trabajo escaseaba y no habían muchas opciones. Miranda reprendió a Roxana que según parece desafiaba al ente que la atacó en uno de sus descansos.

- Tengo que volverlo a ver, tengo que saber que es esa cosa que casi me mata en la habitación 211!! 

Sin escuchar a su compañera, Roxana entró a la habitación, preparó la cama , y como estaba muy cansada, se acostó y se tapó con las sábanas blancas. El aire estaba denso, caluroso, sin ruidos, entrecerró los ojos y se estaba durmiendo cuando algo o alguien apareció a su lado. Se podía sentir el olor a azufre, un cuerpo hirviendo y húmedo a su lado, observó la figura de un hombre, desnudo. Quiso gritar, quiso hacerlo, pero no pudo, no podía moverse, la tomó de los brazos y le quemó la piel. Tuvo tanto miedo que lloraba y gritaba por dentro porque estaba paralizada, podía sentir el aliento caliente de ese monstruo saliendo de su boca. Se subió arriba de ella y le estaba separando las piernas cuando entró Miranda y la despertó.

- Te escuché gimiendo y llorando, tuve que entrar y despertarte!! Te lo dije! No debes dormir más en este lugar! Salgamos de aquí!! Dime, te lastimó otra vez?? 

La abrazó, la sacó de la habitación y la llevó a un lugar seguro, le vendó los brazos quemados mientras Roxana no decía ni una palabra, solo la miraba con tristeza y dolor. Miranda supo que era en vano pedirle explicaciones, que no tardaría en regresar a dormir en esa oscura habitación de hospital.

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